Heraldos del Evangelio Perú

83 Aniversario del Papa Benedicto XVI

"Un16 de Abril Alemania regaló al mundo un hombre, un 19 de Abril la Iglesia regaló al mundo un Papa"
.

Hace 83 años -16 de abril de 1927-, cuando era un Sábado Santo, el mundo vio nacer en Marktl am Inn, en Alemania, a Joseph Ratzinger, quien, cuando apenas tenía 5 años, y al ver la impresionante vestimenta que tenía el entonces cardenal de Munich, dijo que quería ser cardenal sin pensar que, años más tarde, su sueño llegaría más allá, y en el 2005 recibiría la misión -encomendada por Dios- de guiar a la Iglesia católica y de ocupar el trono de Pedro.

Una juventud difícil, que lo fortaleció en la fe

Para Ratzinger la juventud no fue fácil y tuvo que afrontar la dura experiencia del régimen nazi, cuando éste había dado inicio a una campaña hostil contra la Iglesia católica, llegando a presenciar, entre otras cosas, actos violentos de los nazis contra sacerdotes.

Como muchos otros jóvenes alemanes de entonces, cuando apenas tenía 16 años -y tendiendo que dejar el Seminario de San Miguel en Munich, en el que había ingresado a los 12 años-, tuvo que enrolarse a las juventudes hitlerianas en los servicios auxiliares antiaéreos, de donde desertó los últimos días de la guerra.

Pese a la difícil situación por la que pasó, fue precisamente en medio de estas circunstancias cuando el joven Ratzinger descubrió la verdad y la belleza de la fe en Cristo, gracias, en parte, al testimonio de esperanza y de bondad que siempre observó en su familia. Luego de desertar de las filas de Hitler, continuó su camino al sacerdocio y estudió teología y filosofía. El 29 de junio de 1951 fue ordenado sacerdote, el mismo día en el que también se ordenó sacerdote su hermano, Georg Ratzinger.

Un hombre de mente brillante

Como Teólogo, Ratzinger siempre ha defendido la necesidad de encontrar un nuevo lenguaje que, basado en el Evangelio, dé respuestas concretas a las constantes inquietudes del hombre contemporáneo, idea que defiende aún hoy como Pontífice y que le ha permitido darle a la Iglesia grandes aportaciones.

Una de estas aportaciones la hizo durante el Concilio Vaticano II -de 1962 a 1965-, cuando fue teólogo consultor del entonces Arzobispo de Colonia, el Cardenal Joseph Frings, e impulsó la elaboración de textos creativos para, por medio de nuevos lenguajes, dar a conocer las verdades centrales del cristianismo, como lo es la Salvación.

Dentro de sus estudios, también se destaca "La Teología de la Historia de San Buenaventura", donde Ratzinger explica que la fe -la cual fundamenta a la Iglesia- debe basarse en la tradición primera del cristianismo de los Padres de la Iglesia y en el menaje liberador del Evangelio.

Entre sus libros, solo por mencionar algunos, se encuentran: "Mirar a Cristo. Ejercicios de fe, esperanza y amor", "La Fraternidad Cristiana", "Verdad, Valores, Poder. Piedras de toque de la sociedad pluralista", "Ser Cristiano en la era neopagana", "La Sal de la Tierra", "Un canto nuevo para el Señor: La fe en Jesucristo y la liturgia hoy", y "Dios y el Mundo, creer y vivir en nuestra época".

También, gracias a su intensa actividad científica, desempeñó varios cargos dentro de la Iglesia, entre los que se destacan -siendo Cardenal- su labor como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y como Presidente de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional.

Como Presidente de la Comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia católica, fue el encargado de entregarle a Juan Pablo II el nuevo Catecismo. En 1998 el mismo Papa polaco aprobó la elección del Cardenal Ratzinger como Vicedecano del Colegio Cardenalicio.

Por su parte, en la Curia fue, entre otros, miembro del Consejo de la Secretaria de Estado para las Relaciones con los Estados, para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, para la Educación Católica y para las Causas de los Santos.

Nuevo Pontífice

Benedicto XVI se convirtió tras su elección como el nuevo sucesor de Pedro (séptimo Papa alemán de la historia). El día de su nombramiento, salió al balcón y saludó a los fieles que se encontraban en la Plaza de San Pedro y dijo: "Queridos hermanos y hermanas, después del gran papa Juan Pablo II, los señores cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe trabajar y actuar con instrumentos insuficientes, y sobre todo, me encomiendo a vuestras oraciones".

En los 5 años de su pontificado, Benedicto XVI ha escrito 3 Encíclicas: "Deus caritas est", del 25 de diciembre de 2005 y que habla sobre el amor cristiano, "Spe salvi", del 30 de noviembre del 2007, la cual hace referencia sobre la esperanza cristiana, y "Caritas in veritate", del 29 de junio del 2009, sobre el desarrollo humano integral en la caridad y en la verdad.

Gaudium Press / Sonia Trujillo